LA GRAN ESTAFA

La gran estafa, de John Grisham, es un thriller legal que se centra en la trayectoria de tres amigos estudiantes de tercero de derecho, dos de ellos estadounidenses, Mark y Todd, junto con Zola, una inmigrante senegalesa. Los tres acuden a la escuela Foggy Bottom en Washington, entidad educativa de escaso nivel y matrícula barata, con un sistema de préstamos a los estudiantes que tienen que devolver con el tiempo.
Gordon, el novio de Zola, está investigando sobre un sospechoso asunto relacionado con este tema, pero su trastorno bipolar y sus continuas crisis le llevan a arrojarse al vacío desde un puente. Mark, Todd y Zola comprueban que no tienen futuro en su escuela y, tras varios trabajos esporádicos, ponen en marcha un bufete sin licencia, y con falsas identidades comienzan a atender casos, especialmente relativos a negligencias médicas, actividad que les proporciona bastante dinero junto con serias complicaciones.
La escuela comprueba que no asisten a clase a la vez que les reclama la devolución del dinero prestado. Además, la familia de Zola ha sido deportada a su país y está siendo extorsionada por una banda corrupta, de forma que ella se ve obligada a viajar a Senegal. Mark y Todd dedican sus esfuerzos a desenmascarar la sospechosa estafa educativa que está en conexión con una entidad bancaria pero, inevitablemente, se descubre que no son abogados y son arrestados aunque puestos en libertad en unas horas con la condición de no salir del país.
Nada detiene a los protagonistas y abandonan Estados Unidos con pasaportes falsos en dirección al Caribe donde trabajan en un bar que compran con sus ahorros.
Grisham se inspiró en la lectura de un artículo sobre un escándalo sacado de la vida real: el de las escuelas de derecho de escaso prestigio que son tapadera de sucios negocios. El resultado es una novela muy bien armada con los recursos técnicos habituales del autor que se narra a través de la voz de tres personajes que empatizan con el lector a pesar de que ejercen la justicia fuera del marco legal; sufren la indefensión y la sensación de fracaso en muchas ocasiones, pero luchan sin desmayo por conseguir su objetivo. La novela, muy ágil y amena, mantiene el suspense hasta la última página.

Reyes Cáceres