- Editorial: TUSQUETS
- Año de edición: 2015
- Materia: Relatos cortos
- ISBN: 978-84-9066-075-1
- Páginas: 192
- Encuadernación: Rústica
- Colección: Andanzas
- Idioma: Español
17,00 €
Alerta disponibilidad online17,00 €
La habitación de Nona de Cristina Fernández Cubas es un conjunto de narraciones breves de temática variada que muestran el rasgo común de incorporar en su desarrollo elementos fantásticos, en algún caso con ribetes de terror. Además del que presta título al conjunto, los restantes son: Hablar con viejas, Interno con figura, -referido al cuadro de la portada- El final de Barbro, La nueva vida y Días entre los Wasi-Wano.
La obra se caracteriza por una acusada homogeneidad en los aspectos técnicos y en los rasgos del estilo. La narración emplea la primera persona del singular, salvo en un caso donde se utiliza la del plural. El planteamiento temático parte de unas circunstancias nada sorprendentes que, de modo inesperado, derivan hacia lo irreal, lo misterioso o incluso lo siniestro. La persona que cuenta la historia es en todas las narraciones una mujer que evoca tiempos pasados o alude a la situación problemática en que se encuentra en el momento presente. El tono expresivo es sereno y apacible, al menos hasta que el curso de los acontecimientos exige colorearlo con expresiones de alarma o miedo. La ambientación manifiesta una cualidad envolvente que sumerge al lector en la compleja problemática de los personajes centrales por vía emocional antes que racional. Bien escrita y original, dentro de unos esquemas que podrían asociarse al nombre de Edgar A. Poe, la obra recorre el mundo de los niños y de los adultos señalando formas de conectar o aproximar a ambos entre sí a través de la capacidad de imaginar o soñar para eliminar las barreras que los separan. La autora juega hábilmente con el tiempo, las imágenes guardadas en el último rincón de la memoria y la intensidad con se llega a recordar hechos o personas que ya han muerto y a quienes se cree ver vivas y cercanas. Los sentimientos que predominan, bien en la incomprensión infantil, bien en la nostalgia, la indefensión o la tristeza adultas, quedan transformadas, por procedimientos legítimos, en materia literaria atrayente para el lector.
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