LA HERENCIA DE LOS SAALBERG

En la década de 1990, Joaquim Saalberg, cabeza de una adinerada familia alemana, acaba de morir. Al día siguiente del entierro, la viuda revela a sus hijos Rosa, George y Paul, que Rosa no es hija de Joaquim sino de su hermano Ben, su auténtico amor, con quien tuvo un romance antes de casarse pero al que se dio por muerto en la Segunda Guerra Mundial de forma que ella se casó con Joaquim sin estar enamorada y algo forzada por las circunstancias. Rosa se siente engañada y decide vengarse, impugnando el testamento para conseguir una mayor herencia. La viuda encuentra un documento que certifica que Ben sigue vivo, y Paul, para averiguar su paradero, marcha a Rusia, lo encuentra y escucha el sorprendente relato de su vida durante ese tiempo.
El libro tiene todos los elementos de una novela romántica bien construida, en la que hay amor y desamor, celos, envidias, rencillas, etc., pero prevalece la unidad familiar por encima de todo.
El estilo indirecto incluye breves monólogos, siempre con una prosa ágil, sugerente y descriptiva y un lenguaje correcto y elegante. La narración es lineal, aunque hay algunos retrocesos en el tiempo bien dosificados. La autora logra una acertada ambientación que se apoya en una trabajada documentación histórica, combinando con acierto realidad y ficción. El trazado psicológico de los personajes, en especial de la protagonista, es aceptable, y reflejan todo un repertorio de sentimientos humanos. El argumento tiene interés, con sus pequeñas subtramas, y cierta intriga como telón de fondo que hace que se lea con agrado.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa