- Editorial: ACANTILADO
- Año de edición: 2018
- Materia: Narrativa clásica
- ISBN: 978-84-17346-11-9
- Páginas: 88
- Encuadernación: Rústica
- Colección: < Genérica >
- Idioma: Español
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Quizá una de las muchas enseñanzas de los clásicos es el no despreciar las historias sencillas. Tolstoi fue capaz de escribir grandes novelas, que además de buenas eran muy largas, como Guerra y paz con alrededor de mil páginas llenas de contenido, o Ana Karenina con casi quinientas magníficas. Y fue también capaz de escribir algunas, como La novela del matrimonio, con pocas páginas pero que contienen una enorme sabiduría expuesta con gran belleza.
Lo mismo sucede con La historia de un caballo, que fecha al terminar el libro entre 1863-1886. Se trata de un sencillo argumento que agradece en la dedicatoria A la memoria de Stajóvich, autor de Nocturno y Los jinetes, quien ideó el argumento de este relato y me lo cedió. Se trata de una leve historia que protagoniza un noble caballo. Un caballo al que quien lea esta historia llegará a tomar cariño. Es Jolstomer, quien relata con su propia voz su vida. Desde la buena raza de la que procede, la decepción de sus dueños al comprobar que ha nacido con manchas blancas, pero también explica que a pesar de ser ello tenía una bella estampa y era capaz de ganar carreras. Hasta que se enamora y, como castigo, es castrado; luego comienza su declive y lo compran distintos dueños hasta que se deterioran sus fuerzas y su aspecto; comienza a envejecer.
La vejez puede ser majestuosa, puede ser repulsiva o puede ser lamentable. A veces puede ser majestuosa y lamentable al mismo tiempo. La vejez del pio castrado era precisamente así. Todo el relato parece anecdótico y se lee como un buen cuento, pero en él Tolstói va destilando comentarios muy válidos sobre el modo de actuar de los hombres, qué es lo que les mueve, a qué le dan valor. Sobre todo, plantea una de las asignaturas difíciles de la vida del hombre: aprender a envejecer, asumir con ánimo las crecientes deficiencias que conlleva la edad.
Carmen Juste
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