LA IMPORTANCIA DE LA NOVELA

Karl Ove se reveló como novelista cuando, entre 2009 y 2011, publicara su tercera novela en seis volúmenes, Min kamp (Mi lucha), rodeada de cierto escándalo, pues deja al descubierto las vidas privadas de su familia y su entorno. Aunque también es conocido en el ámbito del ensayo por una serie publicada con anterioridad a este trabajo de La importancia de la novela, discurso pronunciado en Londres en octubre de 2022.
Para él, la importancia de la novela reside en desentrañar el mundo desde dentro y en encaminar al lector a ese lugar donde no hay nada definido aún. La novela tiene la misión de disolver lo absoluto, lo conceptual, y tratar de la relación entre personas y entre las personas y el mundo; de penetrar en lo artificial de la vida humana y hacer que los seres vivan de acuerdo con su naturaleza. Así como las ideas habitan en la sencillez de lo racional, la novela las sumerge en el caos de impresiones, pensamientos, sentimientos y actos que componen la vida real; y de aquí, la permanencia de Dostoievski.
En el Quijote la novela se encuentra por primera vez con la realidad: el heroísmo caballeresco choca con el mundo vulgar, donde los gigantes son meros molinos de viento. En esta línea sitúa a Joyce, Proust y Virginia Wolf, que desintegran el material narrativo, el punto de vista único y el protagonista heroico. De tal manera que el relato se rompe y la novela deja al lector inmerso en un mundo abierto necesitado de explicación, idea con la que cierra el libro: “La misión de la novela es entrar en el mundo y mantenerlo abierto y, como de hecho, es capaz de hacerlo, es importante”
El estilo revela que nos encontramos ante un texto oral. El lenguaje es claro y fluido, sin precisiones técnicas, ilustrado con frecuentes referencias a autores y amplias citas de pasajes narrativos como argumentos de autoridad para validar su tesis.

Francisco Andrés