LA IRA DE LAS FURIAS

El popular Steven Saylor (Port Lavaca, Texas,USA, 1956) autor de varias series de novela histórica ambientadas en el mundo clásico greco-latino, sitúa en La ira de las furias a Gordiano, uno de sus personajes preferidos, de visita en Alejandría, ciudad amenazada por las fuerzas del rey griego Mitrídates(años 132-63 a.C.) que disputaba a Roma la supremacía en Oriente Medio.
El joven Gordiano, acompañado por su bella esclava Bethesda, con la que mantiene un apasionado romance, recibe un escrito remitido desde Éfeso por su antiguo preceptor, Antípatro, en el que solicita ayuda para escapar de la corte de Mitrídates, donde su vida corre serio peligro. Amo y esclava, después de consultar a una pitonisa sobre la oportunidad del viaje, embarcan rumbo al puerto de Éfeso a través de un Mediterráneo surcado por flotas rivales que se combaten ferozmente y dificultan la libre circulación de pasajeros entre los puertos del litoral. Durante la escala en Rodas, las autoridades romanas encargan a Gordiano la misión de espiar en Éfeso las actividades del rebelde Mitrídates y liberar un joven príncipe de la dinastía Lágida, posible heredero de la corona de Egipto, retenido en calidad de rehén. Llegados a Éfeso, Gordiano logra ser introducido en el palacio real y con la ayuda del judío Sansón, agente al servicio de Roma, localizar a su maestro Antípatro y acceder al príncipe egipcio, dispuesto a recuperar la libertad. Con el fin de llevar a término sus propósitos, Gordiano organiza una ceremonia nocturna en el templo de la diosa Artemisa, al que asisten Mitrídates, su mujer y demás dignatarios de su corte. En el transcurso del acto, y tras invocar la ayuda de la diosa y recabar la presencia inquietante de “Las Furias”, consigue impresionar a los crédulos asistentes que se postran en tierra presas del pánico. En la confusión, los fugitivos logran escapar de sus perseguidores y llegar al puerto, aunque no evitar la conocida masacre de cerca de cien mil romanos, hombres, mujeres y niños atribuida a Mitrídates en el año 88 a.C. El final queda abierto para futuros episodios, tal vez a la espera de la reacción de Roma, cuya respuesta, pese a las graves derrotas de sus ejércitos ante el victorioso rey griego, se percibe inminente de cara a los próximos títulos la saga protagonizada por el valeroso Gordiano. Los personajes y sucesos históricos se alternan con los imaginados por la fantasía del autor que combina unos y otros para ofrecer una versión romántica de los hechos reales, adaptados a las exigencias del público actual. Las relaciones que unen al noble Gordiano con su esclava Bethesda, que conviven en vida marital sin esconder las expresiones de afecto ante una sociedad supuestamente comprensiva, resultan inverosímiles en el contexto de aquella época, aunque aportan un rasgo de humanidad frente a la violencia sanguinaria atribuida a los excesos cometidos contra los romanos por el cruel Mitrídates. La novela refleja con estilo realista el ambiente pagano de la Antigüedad -diosas vengativas, Furias, almas en pena- dentro del cual los dos jóvenes protagonistas liberan sin el menor recato sus impulsos eróticos en diversas escenas que pueden afectar la sensibilidad del lector.

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