LA ISLA DEL PADRE

Novela de fondo autobiográfico que el autor dedica a rememorar la figura de su padre, fallecido de cáncer en junio de 2013. Fernando Marías Amondo (Bilbao, 1958) ha obtenido con esta obra el Premio Biblioteca Breve en su edición de 2015.
La obra se presenta como un relato de contenido intimista aunque en la forma aparece como una novela de acción, narrada a dos voces. El padre, marino mercante, durante largos años permaneció bastante tiempo lejos de casa por motivos de trabajo. Cada ausencia y cada regreso fueron, tanto para el padre como para el hijo una aventura compartida, obligados ambos a interpretar un papel, de paternidad y filiación respectivamente, que se hacía distinto cada vez por el paso del tiempo. El autor escribe una historia, no de terror como en otros de sus libros, sino del miedo mutuo que sentían los protagonistas no solo durante los períodos de ausencia, sino también a la hora del regreso. Este planteamiento no aparece descrito como rechazo o incomprensión mutuos sino, al contrario, movido por un afán común de acercamiento y de preocupación por no obrar del modo adecuado para conseguirlo. Realismo y afecto, más implícito que expreso, subyacen en una relación convertida en material literario de notable calidad y donde, bajo los elementos de ficción, subyace un acento de pudor y autenticidad que constituye su mayor atractivo. Las referencias ambientales, escuetas pero significativas, y las notas poéticas e incluso humorísticas que salpican la narración, contribuyen a dar color y viveza a una trama que pone de manifiesto fuertes lazos de familia. Aunque la madre del autor y sus dos hermanos, Luis y Ana, quedan excluidos del argumento central, las tres figuras están constantemente presentes en un archipiélago doméstico, cuya isla mayor es siempre la del padre. La conducta de los personajes se manifiesta impulsada hacia los demás de su entorno sólo por motivos íntimos nobles y leales, sin reproches ni rencores. Las únicas notas amargas se refieren a motivaciones de ideología política y a un rechazo de las convicciones religiosas muy claro aunque no cobra tintes agresivos.

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