LA JUDÍA DE TOLEDO

Esta novela histórica narra la pasión que el rey Alfonso VIII de Castilla sintió por la judía Raquel, hecho que registran las crónicas de su biznieto, Alfonso X el Sabio. A pesar del largo reinado de Alfonso VIII, el libro se centra en los siete años en que tuvo como amante a Raquel, hija del Escribano Mayor del reino, Jehida Ibrahim. A lo largo de las páginas, y como un episodio apenas sin importancia, se relata que, gracias a la ascendencia que tenía sobre el rey, Raquel obtuvo de éste que concediera asilo a tres mil judíos expulsados de Francia. A base de largos párrafos, con poco diálogo, el autor, judío alemán, recrea el ambiente de la época, las hostiles relaciones entre los cinco reinos cristianos de la Península y, sobre todo, las luchas contra los almohades, entre las que destaca la batalla de Alarcos, en la que Alfonso VIII sufrió una gran derrota. El relato es lento, deteniéndose el autor en hacer un retrato psicológico de personajes de la corte, que aparecen todos muy bien caracterizados. En el epílogo, el autor señala que ha querido narrar la vida de una mujer judía que intervino en la historia de su pueblo a semejanza de la Ester bíblica, figura que ve como un mito.

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