LA LUZ QUE SE APAGA

Tanto Krastev como Holmes son buenos conocedores de la política actual, así como de la génesis histórica de los regímenes de hoy. A partir de sus conocimientos, lo que se han propuesto es reflexionar sobre la crisis de la democracia liberal y cómo se ha ido agotando el modelo en los últimos años, especialmente tras la Caída del Muro. En este sentido, tras 1989, se puede decir que ha pasado la época de consolidación de los Estados de Derecho según el modelo occidental y que ha perdido vigencia, como muestra el ascenso del populismo y la nueva irrupción nacionalista.
Los autores pasan revistas a diversas regiones geográficas para concluir que, en todas ellas, en realidad la democracia no goza de buena salud. Lo más preocupante es la obsolescencia del modelo. En efecto, a diferencia de lo que ocurrió nada más concluir la Guerra Fría, ahora Occidente ha perdido su liderazgo, arruinada por la crisis y la pérdida de referencias.
Véase lo que ocurre, por ejemplo, en Europa del Este, donde la política no ha seguido el camino que parecía marcar la europeización, sino que se ha deslizado por el autoritarismo, incluso en abierta confrontación con el modelo occidental. No hay más que ver el caso de Rusia. EE.UU., con el ascenso de Trump, ha perdido también legitimidad democrática en el exterior. El capitalismo autoritario de China, por otra parte, no ha sido la senda que ha conducido al país a flexibilizar su autoritarismo, sino todo lo contrario.
Se trata de un libro meticuloso, escrito con rigurosidad y que no ofrece recetas a corto plazo. En realidad, los autores son académicos y, por tanto, saben que no está en sus manos ni realizar profecías ni ofrecer fórmulas mágicas.
Es recomendable para cualquiera que quiera profundizar sobre la configuración actual de la geopolítica y le guste la política y la historia de las relaciones internacionales.

TROA