- Editorial: FULGENCIO PIMENTEL
- Año de edición: 2018
- Materia: Narrativa contemporánea
- ISBN: 978-84-17617-05-9
- Páginas: 192
- Encuadernación: Cartoné
- Colección: < Genérica >
- Idioma: Español
19,90 €
Añadir a mi cestaConsigue 1,00 puntos TROA
La editorial Fulgencio Pimentel sigue publicando las obras del escritor ruso Serguéi Dovlátov (1941-1990), que consiguió exiliarse de la URSS en 1978 y trasladarse a Estados Unidos, donde publicó la mayoría de sus obras, pues en la URSS ninguna obtuvo la aprobación para ser publicada. Su obra, de gran calidad literaria, entronca con lo mejor de Pushkin y Chéjov y conecta con la larga tradición de escritores satíricos rusos: Nikolái Gógol, Iván Goncharov, Ilf y Petrov, Mijaíl Zóschenko, Isaal Bábel, Mijaíl Bulgákov y, entre otros, Vladímir Voinóvich. Heredero, pues, de la mejor literatura humorística soviética, optó por la ironía y el sarcasmo para enfrentarse con la realidad.
La mayoría de sus obras están inspiradas en sucesos de su propia vida. Lo mejor de Dovlátov es el estilo sencillo y familiar, totalmente despojado de la habitual retórica comunista, que había creado un estilo paraliterario, muy presente en la literatura del realismo socialista, manifiestamente ampulosa y heroica. También hay que destacar su sentido del humor y sarcasmo para retratar a personajes que proceden de la realidad sociológica de la Rusia comunista. Como escribió Dovlátov, el horror del estalinismo no es tanto que millones de personas fueran asesinadas. El horror del estalinismo consiste sobre todo en el hecho de que una nación entera fuera corrompida moralmente. Además de esta obra, la editorial Fulgencio Pimentel ha publicado Retiro y El oficio.
En La maleta vuelve a recurrir a su biografía. En él relata el escaso contenido que metió en la maleta que le acompañó al exilio: Y así fue como me largué, con solo una maleta. Era de aglomerado forrada en tela, con refuerzos niquelados en las esquinas. La cerradura estaba estropeada. Tuve que atar la maleta con cuerdas de las que se usan para tender la colada. Pero cada cosa que mete dentro unos calcetines, unos botines, una chaqueta, un cinturón, un traje, unos guantes
- tienen su divertida historia detrás, que Dovlátov relata con abundantes digresiones y con un sentido del humor muy irónico. Estas historias, que en algunos casos funcionan como relatos cortos, describen a su vez la patética realidad soviética vista desde diferentes ángulos, repleta de personajes esperpénticos, que todavía lo son más gracias a la entretenida pluma de Dovlátov.
Todo está, además, contado de manera muy directa, en primera persona, con un estilo transparente y pulido que va directo al grano. Dovlátov desmitifica constantemente no solamente la vida soviética sino también su propia biografía y su carrera como escritor, huyendo de la nostalgia o de la melancolía. Con mucha ironía, Dovlátov maneja un estilo ameno, despojado de las sombras de la tragedia.
Adolfo Torrecilla
Añadir a mis favoritos
Compartir