LA MARCA DE LA SANGRE

Nuevo episodio protagonizado por la doctora Kay Scarpetta forense de los tribunales de justicia norteamericanos, asesora del Estado en casos complicados que facilita a la policía datos fundamentales para la identificar y detener a los asesinos. Patricia Cornwell (Miami, USA, 1956) ha publicado con éxito más de veinte novelas de la serie, algunas de las cuales han sido llevados al cine y recibido numerosos premios dentro del género de intriga policiaca.
Scarpetta, casada con un agente del FBI experto en las técnicas de diseño del perfil psicológico del delincuente, cuenta con la inestimable ayuda del marido en el cumplimiento de sus funciones. En esta ocasión se ve obligada a interrumpir unos días de vacaciones para resolver un caso de extrema dificultad, debido a la muerte violenta de Jamal Nari, oscuro personaje enemigo de la policía a la cual se le atribuye cierta responsabilidad en el crimen. Iniciadas las investigaciones, quedan al descubierto varias tramas de corrupción en las que intervienen compañías de seguros, acaudalados congresistas y traficantes de drogas carentes de escrúpulos en la defensa de sus negocios ilegales. La acción, en la que intervienen distintos cuerpos de la policía local, del FBI y la CIA, pone de relieve las diferencias y celos entre los miembros de las fuerzas de seguridad, que aspiran desmarcar al contrario y adelantar a sus rivales en la resolución de los casos. La relación personal de la doctora Scarpetta con su marido del FBI logra suavizar los roces entre unos y otros de modo que los méritos se repartan de forma equitativa entre los diversos participantes. Patricia Cornwell con estilo cuidado y bien elaborada prosa, introduce en el relato, escrito en primera persona por su protagonista, reflexiones sobre la vida familiar, marido, colegas y amigos, que cumplen la misión de humanizar los riesgos, la violencia y crueldad que rodean las actividades policiacas de la protagonista. Detalles emotivos que llegan a resultar un tanto equívocos al presentar el lesbianismo de su sobrina preferida como una forma aceptable de expresar la sexualidad.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa