LA MUERTE DEL PEQUEÑO BURGUÉS

El volumen reúne dos narraciones cortas, la que le da título y otra,"La Casa del luto", que figuró junto a la primera en una antología, "El crepúsculo de un mundo", que Werfel publicó en 1937.
"La muerte del pequeño burgués" es una excelente pintura psicológica del protagonista, un portero del Imperio ya jubilado, enmarcada en la sociedad vienesa venida a menos tras la caída de la monarquía.Con sus modestos y devaluados ahorros ha suscrito una póliza de seguro de vida que dejará a cubierto de la miseria a su mujer y a su hijo enfermo, y no está dispuesto a morir antes de la fecha de vencimiento. "La Casa del luto" refiere la muerte del dueño de un burdel en la Viena todavía imperial, ocurrida en su propio establecimiento, y las reacciones que ésta provoca en las pupilas y los clientes que allí se encuentran en ese momento. Escritas ambas con un estilo cuya elegancia formal modera la impronta impresionista de su tono, una se acerca más al drama, relativo a un mundo en decadencia, mientras que la otra es, ante todo, una sátira que denuncia la debilidad de cimientos de un edificio político-social sólido en apariencia. La dignidad del anciano portero, en contraste con la tragicómica defunción del jefe del prostíbulo de lujo al conocer el asesinato en Sarajevo del heredero del trono, constituye un interesante contraste, que simboliza de modo sutil, inteligente y muy significativo el anverso y reverso del imperio de los Habsburgo.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa