LA MUJER DEL DIPLOMÁTICO

Ambientada en dos planos temporales y geográficos –Suecia, 1962 y Madrid, 2011- la novela recrea la trayectoria de una saga familiar, especialmente de dos mujeres: María, casada con un diplomático, y su hija Lucía, periodista que trabaja en una editorial. La acción arranca cuando Lucía encuentra en casa de su madre, fallecida en un atentado terrorista, un diario que revela auténticos secretos sobre su progenitora. María, en plena guerra fría se dedicó a tareas de espionaje entre Rusia y Estados Unidos y manejó información confidencial. En el terreno afectivo sufrió debido a la infidelidad de su marido, pero a pesar de todo se mantuvo a su lado. Lucía, que ha atravesado la misma problemática y acaba de separarse, aunque se debate en la duda y parece tener claridad de ideas, se siente atraída hacia una nueva aventura sentimental.
La autora construye un ambicioso argumento que recoge varias líneas narrativas tejidas con diferente hondura. Destaca la detallada ambientación de las altas esferas en lugares como París, Cuzco o Estocolmo así como la cuidada documentación político-histórica. Con soltura estilística, buen ritmo y agilidad, Isabel San Sebastián se adentra en una temática de espionaje junto con una doble historia romántica en la que quizá los personajes hubieran requerido una mayor profundidad y riqueza de matices, especialmente en el caso de las protagonistas, cuyos perfiles resultan bastante similares. Se aborda la cuestión de la infidelidad matrimonial desde diferentes puntos de vista, en su mayor parte con un enfoque correcto y también con fisuras, dejando la puerta abierta en un final ambiguo a segundas oportunidades amorosas.

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