LA NIÑA HALCÓN

Agatha vive en una remota isla del mar de Escocia. Es una niña halcón de su clan, cuya función es patrullar en las murallas de protección. Pero se equivoca y es apartada por el clan de su encargo. Jaime es un joven pescador y es obligado a casarse con Lileas, una niña de otro clan. Durante la noche de bodas, otra tribu invade su aldea y asesinan y secuestran a casi todos los miembros. Agatha, Jaime y Lileas se salvan, así que tendrán que ponerse en camino, con un prisionero de los invasores, hacia tierras extrañas para conseguir rescatar a sus familias.
Esta novela resulta original porque Ágatha, la protagonista, es síndrome de Down y siente el desprecio de algunos miembros de su clan. Se describe muy bien —el autor cuidó durante años a niños discapacitados— el carácter y las reacciones de la niña. También su valor y su capacidad para hablar con los animales, y con la que al final salva a todos.
El autor carga las tintas contra la tribu de los ingleses, como invasores y asesinos de los escoceses, muy en la línea del nacionalismo actual.
Presenta unos clanes escoceses anteriores a la llegada del cristianismo donde todos viven en comunidad unos con otros y los niños no tienen padres ni madres conocidos.
Cuando los jóvenes pasan de las islas al territorio de la actual Escocia encuentran algunas tribus que les ayudan. Y uno de los jóvenes que conocen es homosexual.
No parece recomendable para adolescentes.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa