LA PERLA DE CHINA

Con esta novela, Anchee Min, apoyada en personajes y situaciones reales y con la libertad que da la ficción para crear otros imaginados, ha sabido plasmar de manera bastante certera y emotiva la que pudo haber sido la vida de la gran escritora estadounidense Pearl S. Buck, durante los casi cuarenta años que residió en China y el amor que siempre profesó a ese gran país. Habiendo llegado allí con apenas tres meses en brazos de sus padres misioneros, Pearl se sintió siempre perteneciente a China pues fue el lugar donde vivió desde su infancia hasta su edad adulta. Según ella misma afirma comenzaría a hablar en chino antes que en su propia lengua.
El hecho de haber convivido estrechamente con las gentes de aquél país le llevaría a conocer especialmente bien a las mujeres chinas siempre relegadas a un segundo plano, sus costumbres milenarias, sus ritos y supersticiones, a entender e interiorizar sus mismos sentimientos ante la vida y que posteriormente reflejaría magníficamente en sus novelas que le llevarían a alcanzar el premio Nobel de Literatura en 1938.
Sauce Yee, personaje ficticio en el papel de narradora y amiga personal de Pearl en esta novela, va exponiendo con la calidez propia de la cultura china, pero con la crudeza de la realidad que se expone, la estrecha relación de amistad que surge entre ambas siendo todavía unas niñas y que llegará a ser a lo largo de los años inquebrantable, fiel y leal hasta la muerte a pesar de las situaciones personales y políticas a las que deberán enfrentarse en la China convulsa del siglo XX.

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