LA PESADILLA AUTOMÁTICA

Los sueños que vivimos parece que son fruto de nuestra imaginación, pero ¿y si no fuera así? En Colina Gris, todo el mundo está teniendo el mismo sueño, un monstruo violeta persiguiéndolos por una escalera infinita. Lucil, una chica de doce años que vive en ese pueblo, se enfrenta al monstruo y descubre que los sueños proceden de una empresa llamada Felices Sueños.
La empresa se ha quedado sin Escritor de Sueños y por eso están repitiendo el mismo sueño a todas las personas del pueblo. Lucil, que tiene una imaginación portentosa, decide ser ella la que se encargue de ese trabajo. ¿Qué comenzará a soñar la gente de Colina Gris?
La trama es entretenida y amena. El libro está dividido en la historia real y la historia en el sueño; para ello, los autores han empleado dos colores para los textos: así el sueño transcurre en color azul y la vida real en color negro.
Los diálogos son rápidos y el narrador no es la propia protagonista, de forma que describe los paisajes y los sentimientos de los demás personajes en un tono objetivo. El vocabulario es sencillo, con un tono coloquial adaptándose al público al que se presenta. Gustará a los lectores de historias de aventuras, amistad y diversión.
La amistad y el esfuerzo son los valores más destacados de este libro. La amistad que tiene Lucil con Fred es una amistad verdadera, asentada en la confianza y en el apoyo mutuo. Además se ve el esfuerzo como una virtud importante para poder conseguir metas que te ayuden a llegar lejos y a crecer como persona.

Silvia Almela