LA PLENITUD DE CERVANTES

Concluye José Manuel Lucía, Catedrático de Filología Románica de la Universidad Complutense de Madrid y presidente de honor de la Asociación de Cervantistas, su exhaustiva biografía de Miguel de Cervantes, a quien ha dedicado otros muchos escritos e investigaciones. No se trata, pues, de un producto de temporada sino de un largo trabajo con el fin de ofrecer a los lectores una biografía completa, ecuánime, despojada de leyendas y de mitos y totalmente pegada a la realidad de la vida de Cervantes y del tiempo que le tocó vivir. En este sentido, mantiene el tono, la amenidad y el conocimiento de la materia que ya aparecieron en los dos volúmenes anteriores: La juventud de Cervantes. Una vida en construcción y La madurez de Cervantes. Una vida en la corte.
El tercer volumen está dedicado a los años de plenitud literaria de Cervantes. Comienza la biografía cuando Cervantes se encuentra en Valladolid y empieza a pergeñar su gran libro, El Quijote, que sin embargo no fue el que más fama le dio en su tiempo. Habla el autor de la importancia que tuvieron en la época los libros de caballería, contexto fundamental para entender las intenciones literarias de Cervantes con El Quijote. Luego se cuenta el traslado a Madrid y los últimos proyectos literarios en los que se embarcó Cervantes, todos ellos muy ambiciosos. En esos años publica las dos partes de El Quijote, con una desigual recepción, las Novelas ejemplares, El viaje al Parnaso, Los trabajos de Persiles y Sigismunda… No le dieron estas obras la fama y el dinero que necesitaba.
Junto con el análisis de cómo se concibieron estas obras se describe la vida cotidiana del autor en Valladolid y Madrid, el ambiente de la época, las costumbres literarias, la relación que tuvo con sus impresores, de qué vivía, sus complejas relaciones familiares, etc. Además, el autor sale al paso de muchos tópicos que se han creado en torno a Cervantes al intentar convertir su figura en un mito. Y de mito, en su vida, hay ciertamente poco.
Como los anteriores, el libro está muy bien editado, con muchas ilustraciones de la época que hacen más amena la lectura y que ejemplifican de manera plástica el mundo en el que se movió Miguel de Cervantes.

TROA