LA PRIMA K

En un innominado país árabe, un hombre recuerda con lucidez y fuerza su infancia y adolescencia, adentrándose en las zonas más oscuras de las reacciones humanas.
Jasmina Khadra, pseudónimo femenino del excombatiente del ejército argelino Mohamed Moulessehoul, evoca aquí, en primera persona y de forma realista, pero con ropaje lírico, los recuerdos de una niñez, probablemente ubicada en Argel. El protagonista vio a su padre salvajemente asesinado, siente dolor y humillación ante el trato que le da su madre, que lo relega, y de su prima, "mala, egoísta, rencorosa, arpía...", con la que llega a un dramático final;su justificación es que "aunque realmente hubiera pretendido lo contrario, todo habría sucedido del mismo modo". Hay también otras alusiones al destino, en un entorno claro de creencias islámicas. Los personajes están trazados con pocos rasgos, pero vigorosos.La honda dureza de algunas cuestiones se expone con contención.El estilo es muy elaborado, con imágenes quizá más ambiciosas que el contenido, el léxico es variado y expresivo.

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