LA PUERTA DEL CIELO

Reyes Calderón narra en La puerta del cielo la súbita desaparición de Lalo Múgica, investigador astrofísico, y de su colaboradora Ruth, alarma a los vecinos de la finca y desconcierta a la policía, que, al cabo de unos meses, se muestra incapaz de descubrir su paradero.
Reyes Calderón (Valladolid, 1961) profesora universitaria y autora de varios relatos de intriga, algunos de ellos protagonizados por la Juez Machor, aborda en esta novela un episodio de temática diferente, próximo a la ciencia ficción. El argumento maneja diversas hipótesis sobre la existencia de fisuras espacio-temporales que permitirían al ser humano trasladarse del mundo conocido a otras dimensiones inaccesibles, de carácter sobrenatural. El protagonista, Gerardo Vilela, profesor de instituto que amplia estudios en Madrid, alquila el ático donde vivió el desaparecido Múgica y no tarda en percibir extraños fenómenos paranormales y graves alteraciones psíquicas. Encuentra además en el piso, un manuscrito de Ruth en el que se alude a una carta del procurador romano Poncio Pilatos dirigida desde Judea al emperador Tiberio para informarle de la condena de un rabino llamado Jesús de Nazaret. Obsesionado por los sucesos y fascinado por el documento sobre la muerte de Cristo, Vilela se siente atraído por una fuerza misteriosa y maléfica que le impulsa a viajar a Jerusalén en busca de una de esas fisuras, la “Puerta del Cielo” que le daría acceso al poder, la riqueza y la máxima felicidad. Finalmente y gracias a la influencia benéfica de sus seres queridos, Vilela logra vencer en el último momento las llamadas del demonio y recuperar su vida familiar y profesional. A pesar de la complejidad de la trama, la autora refleja de modo convincente y con estilo realista las reacciones de los personajes enfrentados a las fuerzas del infierno que amenazan su integridad física y estabilidad moral. La excesiva acumulación de escenas en las que intervienen demonios, posesos y exorcistas, aunque respetuosas en términos generales con la fe católica, pueden afectar de forma negativa la sensibilidad del lector.

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