LA QUINTA VICTIMA

J. D. Barker prosigue la trilogía iniciada con El cuarto mono, con una nueva entrega, La quinta víctima, ambientada en esta ocasión en Chicago donde aparece el cadáver de una joven vestida con ropa de otra niña bajo las aguas congeladas de una laguna con la particularidad de que esa agua se congeló hace tiempo. Un misterio al que seguirá el de otras víctimas, matadas siempre de modo horripilante.
En Chicago, los detectives comienzan una intensa investigación para intentar encontrar al autor. El FBI ha retirado a Sam Porter del caso de Anso Bishop, supuesto asesino ya aparecido en El cuarto mono, pero Porter está obsesionado con la personalidad de este personaje y sigue en soledad un camino diferente, tras la pista de una fotografía y leyendo las páginas del diario de Bishop de cuando era niño, en el que va revelando la relación con su familia. Un trabajo obsesivo que le lleva a viajar desde Chicago a Nueva Orleans con el deseo de entrevistar a la madre de Anso B. en busca de alguna información relevante. Porter se topará con un mundo oscuro que parece anidar no solo en la mente del asesino sino también en su entorno. La investigación, bifurcada en dos ramas, avanza con rapidez de forma que hallará sorprendentes hallazgos.
Barker mantiene los mismos elementos presentes en El cuarto mono: intensa acción, diálogos agilísimos, un estilo visual casi cinematográfico y secuencias aterradoras. Si bien, en este thriller, el lector conoce la personalidad del asesino y falta ese recurso de intriga, ahora se trata de averiguar el motivo, algo que se conocerá totalmente en la próxima entrega de la trilogía.
La quinta víctima atrapa por el trepidante ritmo, prácticamente eléctrico que J.D. Barker imprime a una trama que se mueve siempre en el terreno del horror.

Reyes Cáceres