LA REINA SE VA DE VIAJE

La novela es un relato acerca de un supuesto viaje, a modo de escapatoria, de la reina Isabel II de Inglaterra, quien se encuentra frente al ordenador aprendiendo a manejarse en las redes sociales, hastiada del protocolo y de su monótona actividad en el palacio de Buckingham, rodeada de sus caballos y perros, su servidumbre y su peculiar marido. En plena crisis, decide correr una aventura y se dirige a los establos donde una sirvienta le presta una sudadera cuya capucha lleva impresa una calavera, de forma que la reina está irreconocible. Así camuflada y acompañada por un tendero de origen hindú que provee de queso al caballo real, marcha en tren a Escocia. Durante su recorrido, la confunden con la actriz Hellen Mirren y se producen numerosas situaciones simpáticas y de enredo. Mientras Isabel II disfruta con las pequeñas cosas de la vida corriente evoca su existencia: acontecimientos familiares, los desafortunados matrimonios de sus hijos, y especialmente todo lo relacionado con Lady Di, ante quien se muestra indulgente. Cuando en palacio se descubre su desaparición cunde la alarma y se organiza una búsqueda en toda regla en la que es crucial la intervención del mayordomo al descubrir una pista en el ordenador.
Este debut literario consigue una excelente ambientación tanto en la atmósfera palaciega como en la esfera de la servidumbre donde unos secundarios protagonizan sus historias: la dama de honor a punto de jubilarse y con problemas económicos, el escudero, la doncella enamorada, el mayordomo gay, un personaje complejo que deja entrever cierta simpatía hacia la homosexualidad, aunque de forma poco relevante: un mundo de rencillas, cotilleos, vicios y amoríos que está muy bien reflejado. La narración es correcta, con estilo ágil y tono jocoso; a pesar de lo atrevido del argumento, su tratamiento es respetuoso en todo momento y sabe combinar las secuencias divertidas, a veces hilarantes, con la imagen de una Isabel II de rostro amable, cercana e incluso aficionada al yoga. El libro, que puede recordar a la serie Downton Abbey o a la obra de Allan Bennett “Una lectora nada común”, resulta muy entretenido.
William Kuhn es un historiador estadounidense. Esta es su primera novela.

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