LA SINFONÍA DEL TIEMPO

Álvaro Arbina es un joven arquitecto nacido en 1990 en Vitoria que con su primera novela, La mujer del reloj, publicada en 2016, se reveló como contador de historias con buenas cualidades para ambientar el entorno social y la mentalidad en la época en el que se desenvuelven los personajes. La sinfonía del tiempo es su segunda novela, prevista su publicación para marzo de 2018.
La acción se desarrolla entre la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX, cuando grandes cambios, sobretodo de carácter científico, estaban influenciando de manera decisiva el modo de entender el mundo en Europa cuestionando realidades que hasta entonces se habían considerado como inamovibles.
Elsa Zulueta, hija de un adinerado empresario de Vizcaya, vive en Londres junto a su esposo, Benjamín Craig, un pintor sin demasiado éxito que pretende abrirse camino entre las exposiciones parisinas. Cuando Elsa está embarazada de pocos meses y pudiéndose mantener por un tiempo con su trabajo como articulista en una revista londinense, Benjamín se traslada a París con algunas de sus mejores pinturas. Pero pasados varios días de la fecha señalada para su regreso, Elsa descubre atemorizada que su esposo quizá haya desaparecido contra su voluntad y en misteriosas circunstancias. Siguiendo una extraña misiva que Benjamín le dejó en una pensión en la que se alojó durante el tiempo que le suponía en París, Elsa se traslada a España, a casa de sus padres. Allí descubrirá que en su familia se guardan secretos que nunca hubiera podido sospechar y que hacen tambalearse los cimientos de sus orígenes. Unos secretos que formarán parte de un entramado que se extiende por Europa y que alcanzará los lugares más sombríos de África o las cálidas costas caribeñas.
Esta segunda novela de Álvaro Arbina vuelve a reflejar con gran expresividad los ambientes y mentalidad de la época en la que se encuadra, aunque en ocasiones la gran profusión de datos, o la tendencia a presentar a algunos personajes con una religiosidad carente de caridad y virtud, hace algo tediosa su lectura dificultando el hilo conductor de la historia personal de los protagonistas.
En esta ocasión el autor también procura atraer la atención del lector con unos modos literarios estilo thriller, pero el intento por incluir numerosos datos históricos impiden una narración ligera restando atractivo a la novela.
Algunas reflexiones puestas en boca de alguno de los personajes sobre el valor absoluto que se le pretende a la ciencia son acertadas, poniendo en valor la libertad personal y el amor.
Al inicio de la novela, el desarrollo de una escena de contenido sexual que no resulta imprescindible podría molestar a algunos lectores.

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