LA TÍA CLÍO Y LA MÁQUINA DE ESCRIBIR

La protagonista de este cuento tiene todo el fin de semana para hacer un deber de clase que debe entregar el lunes. El profesor ha encargado a sus alumnos que lleven al colegio un tesoro en cuya búsqueda consiste el trabajo a realizar. Muy desorientada sobre lo que puede hacer, la niña acude a su tía Clementina, Clío en familia, porque sabe muchas cosas debido a su profesión de antropóloga y porque siempre está dispuesta a ayudar a su sobrina querida. Las aventuras de la protagonista y de su tía, tan original en su vestuario como exótica en su conducta, constituyen el eje de una acción muy dinámica y divertida que se extiende a lo largo de tres días de búsquedas sorprendentes. La autora narra situaciones pintorescas, impregnadas de fantasía y humor de tintes surrealistas, a base de diálogos disparatados que provocan continuas sonrisas en el lector. Cuando llega el momento de la despedida, la tía Clío se despide llamando tesoro a su sobrina, lo que además de ser otra de las múltiples muestras de cariño que ha dado a su sobrina, encierra una solución a la búsqueda. Al día siguiente, la protagonista no lleva nada a clase pero el profesor le pone un sobresaliente porque entiende el mensaje de confianza en sí misma que su actitud encierra y que a la vez supone el mensaje de fondo de la obra.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa