LA TUMBA MALDITA

La tumba maldita es el primer episodio de la nueva serie de novelas ambientadas en el Antiguo Egipto que se une a los numerosos relatos anteriores del arqueólogo Christian Jacq (Paris, 1947) situados en distintas épocas del fascinante mundo de los faraones.
La acción, protagonizada por Setna, uno de los hijos de Ramsés y la hermosa Sejet de acaudalada familia de comerciantes, se centra en torno al robo del jarrón sellado de Osiris, en manos de un perverso mago negro dispuesto a utilizarlo contra sus enemigos y, llegado el caso, acabar con la vida del faraón. Setna, destacado escriba de la corte, se dedica a investigar el paradero del famoso jarrón, cuyo poder amenaza la vida de su padre y la estabilidad del Imperio. Sejet, mientras prepara su matrimonio y rechaza las ofertas de otros pretendientes, ayuda a Setna a identificar al mago profanador de la tumba donde se custodiaba el objeto sagrado de Osiris. La intriga se desarrolla en torno a las personas que han participado en el robo, que resultan muy próximas a la joven y le proponen formar parte de la conjura destinada a eliminar al faraón. Los acontecimientos se precipitan y para evitar la implicación en el crimen, Sejet abandona el hogar y se refugia en casa de unos modestos granjeros que le ofrecen hospitalidad. Mientras tanto Setna, ignorante de las dificultades de su prometida, continúa la búsqueda de los conjurados, momento en el cual se corta la narración de este episodio cuyo desenlace se aplaza hasta el próximo volumen. La novela, tanto en la trama argumental como en el perfil humano de los personajes responde al estilo propio de la narrativa de consumo, sin valores destacados, salvo en las descripciones sobre ambientes, costumbres y cultura del Antiguo Egipto. Las referencias a poderes ocultos, esoterismo y prácticas de magia se mueven en el terreno de la fantasía sin otra aspiración que entretener al lector con los misterios atribuidos a los monumentos funerarios de la civilización egipcia.

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