LA VENGANZA DE LA MINIMOMIA

Segundo episodio de la serie de aventuras de Daniel Rock, un niño norteamericano que vive cerca de Los Ángeles, dentro de una familia numerosa que, desde la desaparición del padre en una selva hace años, está formada exclusivamente por mujeres: bisabuela, abuela, madre y tres hermanas. En esta situación, descubre la existencia de un hermano gemelo, llamado Pablo, que mide apenas dos centímetros y al que la bisabuela crió en secreto. Una vez que se han encontrado, se llevan muy bien y se hacen compañía, aunque a veces pueda parecer que Daniel habla sólo, debido al reducido tamaño de Pablo. La obra trata, como eje temático, del trabajo que se toma Daniel para hacer un diorama que le han encargado como deber del colegio. El y Vu, su amigo y compañero de clase, se proponen realizar una reproducción de la tumba de Tutankamón y Pablo se introduce en el diorama como la momia de un servidor, envuelto en tiras de papel. La colaboración de los hermanos resulta eficaz para que el trabajo de Daniel sea debidamente apreciado en la escuela. La historia resulta original y divertida gracias a la increíble personalidad del diminuto Pablo, que lleva con humor e ingenio su reducida estatura y sabe sacarle provecho. Los personajes de la abuela y la madre de ésta, caracterizados con acierto, ponen de manifiesto la ventaja que supone un hogar donde conviven personas de varias generaciones sucesivas. Cada una de ellas aporta sus iniciativas y puntos de vista, con la animación y riqueza humana que encierra esta diversidad. La obra, que va acompañada de un apéndice con indicaciones para realizar un taller de lectura, reúne una técnica narrativa correcta, un estilo fácil, impregnado de humor muy del gusto infantil y un contenido que destaca la importancia de un clima familiar sólido y estable.

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