LA VENGANZA DE LOS SIERVOS

El historiador Julián Casanova, catedrático de la Universidad de Zaragoza, presenta una síntesis de los acontecimientos que rodearon la Revolución Rusa que en octubre de 1917 provocó la caída del régimen del último Zar, Nicolás II y el triunfo del partido bolchevique liderado por Vladimir Ilich Lenin.
El autor demuestra, gracias a los datos facilitados por la apertura de los archivos históricos a partir de la caída de la Unión Soviética, la complejidad del proceso revolucionario en el que intervinieron una gran diversidad de corrientes ideológicas enfrentadas en la disputa por alcanzar el poder. Liberales, reformistas, socialistas de distinta procedencia, anarquistas y demócratas utilizaron para atraer a las masas de proletarios y campesinos en favor de sus respectivas formaciones políticas. Debido a las dramáticas circunstancias derivadas de la miseria del pueblo y las derrotas frente a Alemania en la Gran Guerra el año 1917 se presentaba lleno de conflictos, huelgas, atentados y lucha entre fracciones que llevaron al inmenso país al caos. A comienzos del año ya se vislumbraba la superior organización de la estrategia de los bolcheviques, dirigidos con notable astucia y crueldad por Lenin y sus hombres de confianza, León Trotsky y José Stalin. Los conspiradores llevaron a cabo un atrevido plan para desbancar a sus competidores que culminó en octubre de ese mismo año con la detención de los ministros del gobierno provisional. Una serie de golpes de mano, con el cierre de la Asamblea Constituyente y el apoyo decisivo de los comités de los Soviets permitió a los bolcheviques abanderados por Lenin, abandonar cualquier pretensión de democracia parlamentaria substituida por la llamada “dictadura del proletariado”. El triunfo del Ejército Rojo en la guerra civil contra los militares defensores del zarismo y la eliminación física de los disidentes elevó a la cumbre de la revolución a los soviéticos dispuestos a emprender la vía llamada del marxismo-leninismo bajo la guía de la Unión Soviética. El pueblo ruso quedó desde entonces sometido a un régimen férreo todavía más despótico que el de los zares donde los más directos colaboradores de Lenin, Trotsky y Stalin se disputarían a su muerte el máximo poder en una lucha sin cuartel librada con especial dureza. El trabajo de investigación llevado a cabo por el profesor Casanova desmonta las versiones míticas difundidas por la propaganda comunista sobre un supuesto asalto de las heroicas masas al Palacio de Invierno en octubre de 1917. La verdad fue que tal hazaña solo llegó a realizarse en las impresionantes imágenes recogidas por el director de cine Serguei Eisenstein en su famoso película “Octubre”.

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