LA VIDA SUMERGIDA

La Vida Sumergida refleja, en trece relatos de extensión variable y tratamiento intimista, los sentimientos de una serie de personajes que se encuentran en situaciones de indefensión, angustia o miedo, derivados de alguna imprecisa amenaza latente. La autora, Pilar Adón (Madrid, 1971) ha publicado varias novelas y colecciones de narraciones cortas y ha realizado numerosas traducciones de escritores clásicos de la literatura inglesa.
Como el título del volumen sugiere, la trama gira en todos los casos, en torno a la interioridad de los protagonistas, por lo que los elementos de acción externa apenas son relevantes e incluso llegan a resultar superfluos. Pilar Adón pone el acento narrativo en la descripción del aspecto exterior, apariencia, gestos y actitudes de sus personajes lo que le permite crear una atmósfera de tensión anímica a su alrededor. Con estilo indirecto, en primera o tercera persona, frases breves y precisa adjetivación, logra transmitir el clima de intriga que caracteriza el planteamiento argumental de los diversos relatos. Los elementos de misterio se mantienen hasta un desenlace difuso, que tiende a mostrarse evasivo para poner de relieve la idea de que en las convicciones, los deseos y los afectos humanos predominan casi siempre las incertidumbres, la ambigüedad y la duda sobre las luminosas certezas. La delicadeza con que la autora se sumerge en las vidas de los personajes, sin afirmaciones rotundas ni juicios radicales, subraya cómo las debilidades humanas predominan sobre sus fortalezas, su indefensión ante lo irracional y la decepción que les produce comprobar lo efímero de los apoyos emocionales con los que creían contar. El juego de ilusiones y frustraciones que subyace en la obra donde la soledad como refugio y espacio de libertad, constituye un elemento temático central, está expresado en términos de mayor proyección estética que de contenido existencial de fondo. La indudable maestría estilística de la autora, suple en cierto modo esta carencia aunque no basta para ocultar la evidente falta de esperanza sobre las posibilidades de realización personal que la realidad ofrece a quien la acepta tal como es. Aspirar por vía de fantasía a lo imposible para sobrevivir de ilusión, responde a una actitud de huida propia de las corrientes del postmodernismo literario que aporta notables resultados estéticos al conjunto aunque deja en el lector una cierta impresión de vacío.

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