LÁGRIMAS DE COCODRILO

Las lágrimas de cocodrilo son aquellas que no fluyen a causa de la pena o el dolor sino como manifestación de rabia por un deseo o un capricho frustrado. El pequeño cocodrilo que protagoniza este cuento suele llorar unas pocas lágrimas si no le gusta la comida o si echa de menos a algún amigo. En esas ocasiones, sus padres le dicen que los cocodrilos no lloran, sino que tienen que ser valientes, decididos y seguros. La obra cuenta de forma muy sencilla que el llanto caprichoso debe evitarse pero que hay situaciones en las que puede suponer un desahogo legítimo que ayuda a superar circunstancias difíciles. Pep Molist imprime a las aventuras del protagonista un sentido educativo, expresado en términos muy claros, que enseña a diferenciar cuando el llanto está justificado y debe permitirse y cuando indica simplemente una falta de autodominio que debe corregirse. Las ilustraciones de Emilio Urberuaga resultan muy acertadas.

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