LAS BUENAS INTENCIONES

Novela escrita en primera persona por un preso que cumple condena, acusado de secuestrar a su hija de seis años, después de que, tras la ruptura matrimonial, el juez le concediera a la madre la custodia de la niña. La obra está redactada como una larga carta que el protagonista dirige a su exmujer donde reconoce sus errores, pide excusas y confiesa por qué contó tantas mentiras y ocultó tantas cosas. El relato, de fondo autobiográfico, es el tercero publicado por la escritora norteamericana Amity Gaige.
El narrador evoca su nacimiento en Alemania Oriental, que abandonó con su padre a los seis años, mientras la madre prefirió quedarse en el país. Al sufrimiento de esta separación se añade la difícil adaptación al Berlín Occidental primero y a la emigración a Boston después. Al acabar sus estudios, eliminado todo rastro de acento alemán, cambia de apellido, se aleja de su padre y se inventa una nueva identidad, con la que trabaja y se casa. El fracaso del matrimonio, el alejamiento de la hija y la carencia de ingresos debida a la crisis del sector inmobiliario donde trabaja, le precipitan hacia una profunda crisis psicológica que le incita a tomar la alocada y absurda decisión de huir sin rumbo con la pequeña. La trama se centra en tres temas tan actuales como son la pérdida de identidad debida a la inmigración, la ruptura de la familia y las relaciones paternofiliales en un mundo en perpetuo cambio. La autora reflexiona sobre esta problemática desde una perspectiva de indagación y análisis de motivaciones que excluye juicios radicales pero expresa el desconcierto existencial y el dolor afectivo que provoca. La acción, elaborada con sobrio realismo, perfila con acierto la indefensión de la niña, la decepción matrimonial de su madre y la conciencia de culpa del protagonista, al haber fallado al padre, a la mujer y a la hija, sus tres únicos y reconocidos amores. La novela utiliza un sólido esquema narrativo, planteado de forma sobria y estilo escueto, de frases cortas y vocabulario preciso, para transmitir con intensidad el sufrimiento de unos personajes que actúan sin mala intención pero con falta de firmeza en sus normas de conducta, en una sociedad permisiva de actitudes luego reprime con dureza.

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