LAS COSAS DE LOTA. 4: ¡QUEREMOS SER ARTISTAS!

En esta cuarta entrega de sus diarios, Lotta cuenta las cosas que le suceden en su vida diaria, desde finales de un mes de abril hasta mediados del siguiente mayo. Al principio, se lamenta porque ha cogido varicela, no puede salir de casa y se aburre. Su amiga Chesca le dice que eso le pasa porque no tiene hobby y empiezan las dos a buscar uno que les guste. Mientras tanto, su madre está empeñada en que reciba clases de flauta y le trae una profesora tras otra, todas las cuales dimiten durante la primera lección sin llegar a terminarla. Siempre a la búsqueda de alguna afición se inscriben como extras para el rodaje de una película, soñando ya con llegar a ser actrices pero tampoco tienen mucho éxito. Sin desanimarse, siguen proyectando nuevas actividades que si bien suelen acabar en fracaso, proporcionan al lector ratos de lectura divertida, contados con ingeniosa sencillez. La autora refleja en tono humorístico la lógica con que piensan los niños, bastante distinta de la que emplean los adultos y lo surrealista de su modo de entender las situaciones a las que se enfrentan. Al final, Lotta y Chesca siguen siendo muy amigas, a pesar de algunas peleas por cuestiones relacionadas con sus distintos modos de buscar entretenimientos y encuentran como afición común y nada problemática la de jugar al frisbee. Las ilustraciones, tipo cómic, muy abundantes, acentúan con acierto la intención cómica del texto.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa