LAS PALABRAS Y LOS MUERTOS

Amir Valle en Las palabras y los muertos narra cómo Facundo, veterano luchador desde los primeros tiempos en la Guerrilla de Sierra Maestra, al mando de Fidel Castro (Birán, Cuba, 1926) recibe con estupor la noticia de que su admirado Jefe, el dictador cubano, acaba de fallecer. La novela describe a través de este personaje ficticio la historia de la Revolución Cubana que bajo el pretexto de acabar con la tiranía del general Batista implantó en la isla una dictadura comunista (1959).
Facundo, que apenas logra asimilar la noticia, se ve recluido en su despacho por oficiales del ejército que han recibido órdenes superiores que no aciertan a explicar, aunque se disponen a cumplir con la disciplina férrea impuesta por el régimen del terror. En su calidad de chófer y guardaespaldas del “Comandante” teme por su vida, conocedor de los odios, rencores y envidias surgidos entre los aspirantes a heredar el poder del que se consideraba artífice insustituible de la Revolución Cubana. Mientras espera acontecimientos, el fiel servidor y compañero de fatigas del gran Jefe recuerda anécdotas, episodios dramáticos, crisis, confidencias en momentos de intimidad en los que, de forma elogiosa, Facundo revive experiencias acumuladas a los largo de los años de servicio. Sus palabras, tomadas del español hablado en Cuba, cumplen acertadamente la función de expresar de forma brillante y con cierto sentido del humor, los rasgos más acusados del carácter burlón y resignado del pueblo cubano, con sus virtudes y defectos. Pese a que el testimonio atribuido por el autor a su personaje central resulta parcial y sesgado por el deseo de justificar los desmanes de Fidel Castro, se desprende, sin embargo, el carácter sanguinario de un sistema que eliminaba por voluntad del dictador a los discrepantes, sin el menor escrúpulo moral. La camarilla que rodeaba a Fidel Castro incluido su hermano Raúl, recibe las más feroces críticas del viejo camarada Facundo, a la espera de que su destino se decida en los pasillos de la sede presidencial. Destino aciago, teniendo en cuenta que el Comandante, en su última voluntad, aconseja por escrito acabar con la vida de su más leal colaborador porque…”sabe demasiado”. La novela del escritor cubano Amir Valle (n.1967) exiliado en Berlín, ha sido galardonada con el XI premio internacional de novela Mario Vargas Llosa

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