- Editorial: CIRCE
- Año de edición: 2014
- Materia: Autobiografías
- ISBN: 978-84-7765-300-4
- Páginas: 340
- Encuadernación: Rústica
- Colección: Biografia
- Idioma: Español
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Es una historia real. La autora nació en Barcelona, pero siempre había sabido que sus padres eran de origen alemán. Se educó en el colegio de monjas alemán del barrio de Sarriá de Barcelona. Después estudió Farmacia. Explica "Éramos una familia normal, feliz". A los 18 años, los padres le dijeron que su familia era de origen judío. "No di importancia".
Pero había un detalle que le inquietaba. No tenía abuelos, ni tíos, ni primos. No les había conocido ni había visto fotografías. Siempre que preguntaba, los padres le respondían que todos habían muerto en la guerra y cambiaban rápidamente de tema.
El padre de Dory, Kurt, nació en Nuremberg y llegó a Barcelona en 1934 para hacerse cargo de una de las filiales de Lehmann, la empresa familiar de porcelanas. Su madre, Ros, nació en Friburgo, y vino a Barcelona escapando del nazismo. Se conocieron y se casaron el 31 de diciembre de 1939. Decidieron convertirse al catolicismo y cambiaron de nombres.
No pudieron trasladarse a Alemania, por la llegada de Hitler al poder y estaban perseguidos. Cuando la madre enfermó, el largo silencio de Dory empezó a resquebrajarse. Olvidó el castellano y sólo hablaba el alemán y a menudo gritaba: "Viene la Gestapo. Se nos llevará". Con la muerte de su marido, toda la angustia, enterrada durante años, empezó a aflorar.
Al morir su madre, en octubre de 2002, Dory tuvo que deshacer un montón de cajas guardadas en el desván. Cuando las empezó a abrir descubrió un secreto escondido durante décadas: más de 30 familiares suyos habían muerto en los campos de concentración de exterminio nazis.
La autora ha releído las cartas cientos de veces, ha hecho largos viajes, a EEUU, Tel Aviv, al Memorial de la Shoah de París, Praga, Londres, etc. y constata dónde murieron la mayoría de los familiares, la correspondencia con los que vivían en países libres, cómo pasaron los años de guerra, los refugiados en Francia, etc.
Es una narración que conmueve desde las raíces. Destaca la fortaleza con que afrontan las penalidades, cómo se dan ánimo, siempre basado en la fe, los unos a los otros. Las gestiones que hacen para salvar y sacar del país a los abuelos respectivos, tíos, etc., el agradecimiento que muestran por el esfuerzo que hacen. Las últimas palabras que escribe la abuela a la hija y al yerno "Agradecemos todo lo que habéis hecho. Muchas gracias. No os preocupéis más. Si Dios quiere, algún día nos reencontraremos".
Es una narración, llena de valores y expuesta con claridad, sin mostrar en ningún momento, rencor ni odio a los perseguidores. Y con una firme esperanza en el futuro.
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