LO MEJOR DE IR ES VOLVER

Nuevo libro de Albert Espinosa (Barcelona, 1973) en el que, como los anteriores, mezcla los ingredientes de los libros de autoayuda con los literarios. Con sus libros pretende transmitir una imagen optimista de la vida donde lo importante es superar las dificultades y encontrar el sentido de la vida y el amor. Como ha afirmado en una entrevista, “mi religión es la gente buena”. Y a mejorar a sus lectores van dirigidas las historias que escribe, llenas de buenas intenciones y deseos de cambio y de mejora personal.
En esta ocasión, estamos ante una novela distópica que se sitúa en el año 2071, el 23 de abril, el día en el que la protagonista, Rosana, cumple cien años. Ese día, las autoridades permiten a los que cumplen esa edad que puedan llevar a cabo lo que llaman “karma artificial”: tienen un día para nominar a tres personas que les han hecho mal en su vida, y elegir una de ellas para que desaparezca completamente. Es una manera de purgar a los elementos indeseables, a los que en algún momento de sus vidas han optado por el mal.
Para cumplir la misión, se traslada a su casa un robot –casi todas las labores ya las realizan robots-. Ese robot acompañará a Rosana durante todo el día para que cumpla con el objetivo de liberar a la sociedad de una persona indeseable. La novela cuenta las vicisitudes que tienen Rosana y el joven robot para cumplir su cometido.
Novela con un argumento quizás demasiado rebuscado con la que vuelven a aparecer las señas de identidad de este autor: un “buenismo” literario plagado de reflexiones existenciales. El acento de la novela está más en estos mensajes que en el argumento. Y aquí es donde entran los gustos de los lectores: a unos, las novelas y su contenido les parecerá un compendio de tópicos superficiales; a otros, un libro con valores positivos y optimistas que les ayudarán a enfrentarse a las complejidades de la vida.

TROA