LOS ÁRBOLES PORTÁTILES

El profesor de literatura de la universidad de Alcalá de Henares Jon Juaristi (Bilbao, 1951), difusor del euskera y ex miembro de ETA, reintegrado más tarde a la legalidad y ex director de la Biblioteca Nacional, continúa en Los Árboles Portátiles, el género ensayístico iniciado en 1997 con El Bucle Melancólico.
Las reflexiones de Juaristi giran en torno a las distintas formas de interpretar la realidad social y cultural de un grupo de intelectuales europeos obligados a abandonar sus respectivos países por motivos políticos. Ante el avance de las tropas de Hitler, el 25 de marzo de 1941, algo más de dos centenares de fugitivos embarcaron en el puerto de Marsella en el navío Capitaine Paul Lemerle rumbo al exilio en diversos países americanos. Republicanos españoles, judíos perseguidos, alemanes opuestos al III Reich y activistas en las filas del marxismo-leninismo sólo aspiraban a escapar de un conflicto que se adivinaba cruento y de trayectoria prolongada e incierta. Juaristi reconstruye el recorrido del buque en sus escalas a lo largo de los puertos del norte de África a base de los testimonios de algunos pasajeros bien conocidos en Europa, al formar parte de las corrientes ideológicas más avanzadas de su tiempo. Entre ellos destacan los textos seleccionados de figuras como las del poeta francés André Breton, la del pensador y teórico Claude Lèvi Straus o del marxista-leninista belga Víctor Serge. Se reproducen también, aunque en posición secundaria, los escritos del abuelo socialista de Jon Juaristi, Toribio Echevarría que, camino del exilio, aporta datos y anécdotas curiosas sobre la agitada travesía. Al tiempo que se reflejan los rasgos del carácter de los distintos personajes citados, el autor analiza las circunstancias históricas de la época además de exponer una síntesis de las doctrinas y la influencia que ejercieron en los movimientos intelectuales, artísticos y políticos primero en Europa y después en Estados Unidos y la América Hispana. La densidad y precisión de los datos, ampliados con extensos y, a veces, tediosos, comentarios de Jon Juaristi, así como el estilo, premioso, dificultan la lectura fluida del texto. Documentación excesiva que alarga el ensayo de modo innecesario y escatima una serie de argumentos de manejo indispensable para para enjuiciar en su justa medida el valor real de las teorías expuestas dentro del contexto histórico en el que sucedieron.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa