LOS BAÑOS DEL POZO AZUL

Jesús Sánchez Adalid, conocido escritor de novelas históricas, utiliza en su nueva obra a un personaje que ya era central en su novela más conocida El Mozárabe (hay reseña en Troa). La obra literaria de este autor conecta con un amplio sector de lectores porque sus argumentos están bastante ajustados a la realidad histórica y porque sus ambientaciones y descripciones se apoyan siempre en una abundante y fiable documentación. Al final, ofrece los datos históricos de los principales personajes y, a partir de ahí, el lector puede distinguir la realidad de la ficción propia de una novela. En sus narraciones, Sánchez Adalid reflexiona de manera profunda sobre de la relación entre las personas, la libertad, el amor, el poder y la búsqueda de la verdad. Además, en este caso describe Córdoba de una manera plástica en verano y en invierno.
Los baños del pozo azul es un emocionante episodio de la historia protagonizado por una mujer que rompió todos los esquemas de su época, Subh Walad, la madre del califa Hixem. Subh Walad, llamada La Señora, fue la favorita del califa Alhaquén. Era originaria de Navarra y junto a su hermano apareció en Córdoba quizás como garantía de algún pacto de los reinos cristianos y el califa de Córdoba. Vivió sometida al modo de vida del harén, pero por su belleza e inteligencia se convirtió en el eje de la vida y de las relaciones familiares dentro de su palacio, los Alcázares.
Desde la muerte de Alhaquén tuvo que defender los derechos de su hijo al califato y lo tuvo que hacer a través de un administrador porque la presencia de las mujeres en el ámbito público y militar era imposible. De esta forma, Abuámir Almansur llega a ejercer un poder enorme que pone en riesgo la autoridad del califa Hixén, aficionado a la vida tranquila como su padre lo había sido a la cultura. Una parte de la bibliografía supone que quizás entre Subh Walad y Almansur hubo una relación amorosa. Mientras, se va trazando un plan que restituya el orden y devuelva su puesto al Califa. La Señora, junto con su hermano Eneko, cadí de Badajoz, y un curioso grupo de personajes vuelve a Medina Azahara, residencia de los Omeya, para tomar el poder. Pero todo se confunde.
Ambientada en una época de gran brillantez cultural en Al Andalus es importante la figura de los poetas, los grandes palacios y el ambiente refinado.
La novela está escrita de manera pausada, con abundantes descripciones que tienen la longitud precisa, sin que el ritmo decaiga. Va dando información desde uno y otro punto de vista a través de los diversos personajes, que llegan a hacerse muy cercanos porque se transmite muy bien su situación interior.

Carmen Trigo