LOS BUSCADORES DE TESOROS

Los seis hermanos Bastable, huérfanos de madre desde varios años atrás, perciben que algo ha ocurrido con los negocios de su padre. Toda una serie de detalles parecen indicar que la posición económica de la familia se encuentra en franco declive y con escasas posibilidades de recuperación. Los tres mayores, una chica y dos chicos deciden hacer algo para llevar algún dinero a casa, siendo rápidamente secundados por los tres más pequeños. Como punto de partida, excavan con todas sus fuerzas en el jardín de la casa, seguros de hallar un tesoro enterrado. El evidente fracaso del intento hará que sea Noel, uno de los menores, aficionado a escribir versos, el primero en aportar algo, vendiendo sus poemas a una dama a la que conocen en el tren y que resulta ser una famosa poetisa. La novela, publicada en Londres en 1899, inicia la serie de tres que la escritora Edith Nesbit (1858-1924) dedicó a las aventuras de estos emprendedores personajes. La acción narra los sucesivos planes para fortalecer las debilitadas finanzas paternas que ponen en práctica los Bastable, con tanta imaginación y empeño como escasos resultados. Las pintorescas situaciones a que dan lugar sus meritorios esfuerzos por ganar dinero, debido a que su buena voluntad sólo es comparable al desconocimiento del ámbito en que se mueven, constituyen el eje de la trama. La autora escribe con humor una historia tierna donde se aprecian claras huellas de R. Kipling y también de Dickens. Edith Nesbit, una escritora muy conocida e influyente en Inglaterra a finales del siglo XIX y las primeras décadas el XX, narra con estilo cuidado y mucha fantasía una historia realista envuelta en cierto halo de magia, que resulta muy sugestiva. A pesar de que tanto la ambientación como las formas de expresarse de los personajes tienen un sello de época muy marcado, el contenido de fondo de la obra encierra un ejemplo de actitud creativa y luchadora y un decidido amor filial que mantienen íntegra su vigencia.

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