- Editorial: EDAF
- Materia: B. de personajes históricos
- ISBN: 978-84-414-3595-7
- Páginas: 272
- Encuadernación: Rústica
- Colección: Clío Crónicas De La Historia
- Idioma: Español
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El volumen titulado Los Caballeros de la reina reúne veinte semblanzas de personajes masculinos de muy distinta índole, que han vivido en épocas y lugares diferentes pero que han pasado a la historia por el mismo motivo: ser amantes de reinas coronadas, solteras, o bien consortes, casadas o viudas. Los tres primeros capítulos pertenecen al terreno de la leyenda, en tanto que se refieren a la reina de Saba, Cleopatra de Egipto y la reina Ginebra de Camelot. El resto se atiene, en cambio, a hechos verídicos y trata de caballeros vinculados, entre otras damas, a Isabel I de Inglaterra, María Estuardo de Escocia, Catalina de Rusia o María Antonieta de Francia.
La obra, escrita en tono divulgador con estilo más periodístico que literario, constituye una crónica del corazón realizada con cierto nivel de profundidad documental. Pilar Queralt, historiadora de profesión, se adentra en el terreno de la intrahistoria sentimental apoyada en un amplio material bibliográfico, con diferente grado de rigor científico pero siempre de cierta solvencia. La exposición no se limita a narrar el desarrollo de las relaciones entre los protagonistas sino que las sitúa dentro de las circunstancias políticas, sociales o afectivas, que fueron causa de que se produjeran. Este enfoque, destinado a ofrecer al lector referencias ambientales y datos psicológicos sobre los protagonistas de cada capítulo, precisa además las consecuencias derivadas de su mutua atracción. La obra cobra así interés e importancia más allá de la mera exposición de los hechos, siempre dentro de un planteamiento forzosamente superficial y esquemático de los temas tratados. Su lectura puede aportar unos conocimientos básicos, bien sintetizados y presentados de modo objetivo y respetuoso, sin apelar a episodios sensacionalista. Sin embargo, la autora admite que, salvo alguna excepción, lo que aquí se narra son flagrantes adulterios, más o menos explicables debido a los matrimonios contraídos por razón de Estado pero en todo caso no justificables moralmente.
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