LOS CHICOS QUE CAYERON EN LA TRAMPA

El subinspector de la policía criminal de Copenhague Carl Morck, recién nombrado jefe del nuevo departamento de asuntos archivados, encuentra en su despacho el expediente de un caso cerrado hace mucho tiempo. Se trata del asesinato de dos hijos de un policía que al descubrir sus cadáveres mutilados se quitó la vida. Morck reconstruye los antecedentes del crimen y no tarda en descubrir las actividades de un selecto grupo de empresarios y financieros de la alta sociedad danesa que ocultan, bajo apariencia de honradez una doble vida de vicio y corrupción. Aunque estos intentan apartar al policía del caso, Morck no abandona su empeño hasta lograr, en un final trepidante, desenmascarar a los criminales. La novela describe el ambiente duro y la escasez de medios de los agentes que, a su vez, muestran su rostro humano. Se desliza cierta crítica a la sociedad danesa y, más concretamente, a la crisis de valores común a otros países europeos de alto nivel de vida. El estilo reproduce, a veces con excesiva crudeza, el lenguaje rudo del mundo del hampa.

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