LOS CUATRO VIENTOS

Kristin Hannah, nacida en el sur de California (septiembre 1960), publicó su primer libro en 1990. A éste le siguieron una veintena más, algunos de ellos de gran éxito en Estados Unidos. El Ruiseñor, publicada en 2018, es quizá la novela más conocida de la autora en castellano.
Los cuatro vientos, recientemente publicada, sitúa la escena en los Estados de Texas y California en el periodo de entreguerras, cuando Estados Unidos sufrió la gran depresión que, junto a una sequía devastadora, provocó la escasez y el hambre entre los agricultores del Sur.
Corre el año 1921 y Elsa es una de las tres hijas de los Wolcott, una familia próspera en la localidad de Rock Road en Texas; pero, enferma desde los catorce años, apenas forma parte de las actividades sociales de la familia. Además, su físico poco agraciado la convierte en una mujer inútil para el matrimonio. Todo lo negativo que sus padres ven en ella, y que no dejan de recordarle, la han convertido en una persona insegura y sin decisiones propias, con la única compañía de los libros. Pero ya tiene veinticinco años y ha llegado el momento de revelarse como hacen las mujeres de las novelas que tanto la atraen. Una noche decide escaparse para divertirse en el bar del pueblo. Allí conoce a Rafe Martinelli, un guapo muchacho campesino de origen italiano de dieciocho años del que se deja seducir. Tras varios encuentros Elsa queda embarazada. La deshonra causada a la familia lleva a sus padres a echarla de casa y obligar a Rafe a casarse con ella. Elsa irá a vivir al rancho familiar de los Martinelli. Sin quejas se adaptará a las nuevas costumbres, creencias y trabajos de la casa, pero diez años después la depresión económica y las sequías hunden a la población en la pobreza. Poco maduro para afrontar las dificultades, Rafe decide abandonar a su familia. Elsa, sin embargo, mostrará su fortaleza para sacar a sus hijos adelante y llevarlos a California buscando un futuro mejor que no parece llegar nunca.
Esta nueva novela de Kristin Hannah tiene un argumento ambicioso, posiblemente siguiendo la estela de Steinbeck, pero con lugares comunes y unos personajes estereotipados, superficiales, que restan calidad técnica y estilística. Es evidente el esfuerzo de la autora por acercar la novela a un público actual resaltando el papel de la protagonista como mujer luchadora e independiente hecha a sí misma.

Encarnita Herraiz