LOS HABITANTES DEL BOSQUE

Novela ambientada en un pueblo del interior de Inglaterra en la década de 1880. La protagonista es una joven, hija de un rico comerciante, a quien su padre casa con un médico joven, atractivo y de buena familia aunque carente de dinero. El matrimonio fracasa pronto por la infidelidad pública del marido, amante, sucesivamente, de una joven campesina y de una viuda, propietaria del señorío local. El padre de la mujer intenta conseguir para ella el divorcio y facilitar su boda con un antiguo novio, de conducta intachable pero que fue rechazado por pobre y por no tener antepasados ilustres, como el médico.
La obra, fechada en 1887, es de las más conocidas del autor, aunque esta es la primera vez que se traduce en España. Su tratamiento narrativo se incluye dentro de la corriente naturalista, por el modo en que se reflejan las costumbres locales y se perfilan los rasgos psicológicos de los personajes. La acción, que encierra un claro propósito de crítica social, pone de manifiesto los efectos negativos que producen los prejuicios sociales en los personajes, presionados por los férreos mecanismos de la sociedad victoriana. Su modo de actuar responde a un determinismo regido por la biología y a un trágico fatalismo, donde la voluntad libre apenas cuenta. Por contraste, la vocación poética del autor, más brillante incluso que la de novelista, pone notas luminosas y coloridas en el sombrío panorama de la trama, con descripciones muy líricas del paisaje inglés. El estilo, de factura clásica y expresión contenida, responde en su léxico a un realismo significativo sin perder la elegancia formal. El contenido denuncia la consideración de la mujer como objeto de valor de cambio y critica las trabas que la ley británica ponía al divorcio cuando la parte demandante era la mujer. Sin embargo, el desenlace, con la reconciliación de la pareja, pone una nota positiva en el sombrío panorama sentimental de su historia.

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