LOS HIJOS

“Los hijos” es una crónica de la propia familia del escritor: comienza con el bisabuelo Domenico en el pueblo de Madia, en la Sicilia de la segunda mitad del XIX, continúa con las vicisitudes del abuelo Gaetano como inmigrante en Estados Unidos, y termina con el periplo de su padre, Joseph, por París, Roma, y finalmente Ocean City, al sur del estado norteamericano de New Jersey, a punto de terminar la segunda guerra mundial. Al hilo de la historia de las personas, el autor presenta en estas casi ochocientas páginas una selección de historia política y sociológica, que recoge como temas principales los inicios y desarrollo de la mafia italiana y su exportación a los Estados Unidos, la figura de Garibaldi y la Unificación Italiana, la aparición del socialismo y la primera guerra mundial, y la llegada del fascismo de Mussolini y la segunda guerra mundial en Europa y principalmente en Italia; así como costumbres y modos de vida en Sicilia, París, Filadelfia, New York, al hilo de las acciones de los protagonistas de esta crónica y de la multitud de personajes menores que van a apareciendo al hilo de matrimonios, nacimientos, encuentros profesionales.
Talese, periodista y escritor norteamericano, es uno de los reputados representantes de la corriente del Nuevo Periodismo de los años 60 y 70. En “Los hijos”, ejerce su depurado oficio de contar una historia real con técnicas literarias, en la que no solo narra de forma amena, sino también adopta sin ambages un punto de vista y evalúa. La trama es ágil y crea una intriga sobre el destino de los diversos protagonistas, que a través de sus acciones y de las sintéticas descripciones del autor, van siendo conocidos en su psicología y motivaciones vitales. Si bien en todo predomina un estilo sobrio de documental, hábilmente combinado con la dramatización literaria de los principales momentos de la vida de los protagonistas, en algunas ocasiones demora la narración en algunos comportamientos sexuales. Sin ser un tema central del libro, las referencias a la Iglesia Católica están centradas en algunos comportamientos poco ejemplares, por rígidos, supersticiosos o hipócritas, de fieles, representantes del clero o religiosos –una formación doctrinal cristiana, y conocimiento de historia de la Iglesia en la primera mitad del siglo XX ayudarán a sopesar la imagen que da Talese en su selección de hechos y en su modo de enfocar-.

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