LOS MUMIN. FINALES DE NOVIEMBRE

La obra forma parte de una serie de ocho relatos fantásticos infantiles, escrita entre 1947 y 1970, y protagonizada por una simpática familia de criaturas racionales, físicamente más parecidas a los animales que a seres humanos. En esta ocasión, mientras los Mumin se han trasladado de vacaciones a una isla, varios de sus vecinos y amigos acuden a hacerles una visita antes de que empiece el invierno y, al no encontrarlos en casa, deciden esperarles instalándose en ella. La obra narra la vida cotidiana de los nuevos ocupantes, el modo como se reparten las tareas domésticas y la forma en que se relacionan entre ellos. La autora crea unos personajes muy originales, cuyo aspecto y modo de actuar se adapta a los gustos de la imaginación infantil. No son seres mágicos, con poderes especiales ni tampoco adultos normales, sino que algunos parecen niños que viven como si fueran mayores y otros que parecen serlo y, sin embargo, todavía conservan actitudes infantiles. Todos ellos forman un conjunto divertido, de rasgos claramente surrealistas, que se pelean con frecuencia, se dedican a trabajos un tanto extravagantes y se preparan comidas que ninguna madre permitiría tomar a sus hijos. El clima de ensueño y fantasía que rodea la acción es muy sugerente para la imaginación de los lectores a los que la obra va dirigida. La técnica narrativa, ágil y ligera, se presta a situaciones concebidas con ingenio y humor. El estilo, de muy alta calidad literaria, se caracteriza por una sutil sencillez donde destacan las descripciones de paisajes, impregnadas de poesía. Tove Jansson (1914-2001) obtuvo el premio Hans Christian Andersen, considerado el Nobel de la literatura infantil en 1996.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa