LOS SAUCES

Los sauces, publicada en 1907 es una de las historias de horror más brillantes escritas por el escritor británico, considerada como la mejor obra del autor. Una obra maestra, por encima de cualquier otro relato del primer cuarto del siglo XX. Este cuento, narra con especial destreza el horror emanado de la naturaleza. Más allá de fantasmas con cadenas y asesinatos sin resolver, el texto contiene cierta atmósfera de intenso e inexplicable pavor a fuerzas exteriores y desconocidas.
El profundo conocimiento de la vida en la naturaleza y de lo que puede acechar tras ella surgió de la propia vida itinerante y viajera de Blackwood (Londres, 1869-1951). Sitúa la acción en un paraje deshabitado en el curso del Danubio, río que recorren en una canoa sus dos protagonistas, el narrador y su compañero, al que denomina “el sueco”. Cuenta la historia su terrible experiencia al pernoctar en uno de los islotes del Danubio, situado en una inhóspita y deshabitada zona repleta de sauces. Se trata de un territorio entre dos mundos, donde ciertas presencias, como tienen la desdicha de comprobar los dos aventureros, muestran una gran hostilidad a la violación de sus lindes. Los sauces, árboles mágicos en su esencia, relacionados con la muerte y la brujería, son los transmisores de la animosidad de esas entidades o fuerzas primordiales. La obra muestra elegancia expresiva, ambientación sugestiva y crea un clima de miedo, angustia o incertidumbre muy eficaz. El autor que en su juventud se interesó por el ocultismo, traslada de forma hábil, al terreno de la ficción sensaciones, temores y pesadillas que residen en el subconsciente humano, pero sin elaborar posturas filosóficas o espiritualistas, su propósito es solo entretener al lector con una buena calidad literaria.

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