LOS ÚLTIMOS DÍAS DE NUESTROS PADRES

Los últimos días de nuestros padres que ahora se publica es la primera novela de Joël Dicker, autor del afamado libro La verdad sobre el caso Henry Quebec.
En 1940, Churchill crea el SOE, una unidad del servicio secreto británico para acelerar el fin de la guerra a base de tareas de inteligencia y sabotaje. Un grupo de veinticuatro jóvenes franceses, entre los que está Paul-Emile, protagonista del relato, marchan a Londres con intención de unirse a la Resistencia. Allí reciben un durísimo entrenamiento que comparten con amistad, diversiones y algún escarceo sentimental de donde arranca una auténtica historia de amor. Estos chicos que llevan el heroísmo en las venas ejecutan arriesgadas misiones y corren todo tipo de aventuras. Sin embargo, el contraespionaje alemán está alerta y sigue la pista de los integrantes de la SOE en una persecución con diferente suerte para este puñado de jóvenes que sufren torturas y alguna baja. Mientras, en Francia, el padre de Paul-Emile, figura sumamente entrañable, espera ansiosamente las cartas de su hijo.
Dicker muestra de nuevo su maestría en la construcción de un argumento convincente engarzando los hechos históricos con una galería de personajes bien perfilados y capaces de resultar atractivos. Su autor ofrece un modo de narrar potente y ágil combinando secuencias de ternura y emoción con momentos de tensión sin eludir episodios de violencia, propia de la temática. Hay en estas páginas referencias de promiscuidad y una expresión grosera que roza la blasfemia, pero ante todo destacan la valentía, el compañerismo y la lealtad así como el aprecio a los lazos familiares de forma que el conjunto es más que positivo y proporciona una lectura amena e interesante. La novela fue ganadora del Premio de los Escritores Ginebrinos en 2010.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa