LUCÍA SOLAMENTE. 2: MI MEJOR AMIGA MIMI

En este segundo episodio de sus aventuras cotidianas, la protagonista de la serie, Lucía Solamente, se va acostumbrando, a medida que pasa el tiempo, a que en su clase haya otras tres niñas con su mismo nombre. Para distinguirlas, la profesora las llama con la primera letra de su apellido, además de con el nombre, salvo a ella, que le añaden un adverbio completo, en lugar de la inicial. Dado su carácter emprendedor, nuevos ámbitos de interés atraen su atención, como la llegada a su curso de un joven profesor en prácticas cuyas iniciativas no siempre son del gusto de la profesora titular. Además su círculo de amistades se amplía, lo que provoca los celos de su amiga íntima, Mimí. Estas novedades, así como el cambio de casa de su abuela y la preparación de trabajos de grupo en el colegio, distraen su mente del asunto de cómo la llaman que antes le parecía tan importante. Ayudar a que la profesora ponga una buena calificación en las prácticas del recién licenciado profesor, aprender a trabajar en equipo y descubrir que jugar con varios amigos no disminuye el cariño que se siente en especial por uno de ellos, son los descubrimientos que Lucía hace a lo largo de la obra, gracias a los cuales se siente más contenta e integrada con sus compañeros de aula. La obra, escrita con estilo ágil, de vocabulario común, bien elegido y acompañado de ilustraciones con texto que completan su sentido, es muy entretenida. El carácter activo y desenvuelto de la protagonista que la induce a llevar una vida intensa y reflexiva, dentro de las posibilidades de su edad, proporciona a la acción un ritmo dinámico y variado, muy estimulante para la imaginación del lector.

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