LUISITO. UNA HISTORIA DE AMOR

Una maestra jubilada, viuda y con dos hijos casados, a los que ve poco, encuentra en la calle, perdido o abandonado, a un bonito y exótico papagayo. Lo recoge, lo lleva a casa y se convierte en su auténtico amigo, por lo que le da el nombre de la que fuera su mejor amiga, Luisita, muerta tiempo atrás. Sin embargo, la envidia de un vecino, también solitario, hace que la policía se incaute del ave, puesto que ella carece de la documentación que justifique la importación a Roma de un animal procedente de la selva amazónica.
La autora trata en este breve relato uno de sus temas predilectos: la indefensión de los más débiles, sean niños o, como en este caso, ancianos. La protagonista encuentra en Luisito un consuelo a sus malos recuerdos familiares y profesionales, pero no puede hacer nada para conservarlo ante la fuerza de las disposiciones legales, aunque al final queda un resquicio de esperanza. Bien escrita, sencilla y muy emotiva, la obra refleja con acierto la angustia de la anciana, que piensa incluso en suicidarse, trastornada por una situación que se ve incapaz de superar, aunque objetivamente no haya proporción entre la pérdida sufrida y su intención.

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