MAÑANA PUEDE SER UN GRAN DÍA

Estamos en Brooklyn y corren los años veinte. La chiquilla que conocimos en Un árbol crece en Brooklyn, la primera y exitosa novela de Betty Smith, es ahora una joven de nombre Margie, sus días transcurren entre las horas de oficina, las quejas de una madre dominante y los gestos tímidos de un padre derrotado por la falta de ambición y cariño. Margie sueña mientras camina por las calles frías de su barrio...”Mañana será mejor”..Se gradúa en secundaria, encuentra un trabajo en un pequeño negocio cercano y está llena de optimismo juvenil ...Finalmente las viejas costumbres se imponen: sólo el matrimonio y el gobierno de una casa propia podían ofrecer a una mujer de aquellos tiempos cierto margen de libertad, En poco tiempo, conoce a Frankie Malone, un pobre de Brooklyn como ella y se casan después de un breve noviazgo de tres meses.A pesar de las diferencias entre ella y Frankie, de algunas dificultades en la relación con sus padres, Margie se casa bien ilusionada y con mucho amor, manteniendo la esperanza de que "mañana será mejor.Esta historia podría ser la de tantas parejas americanas de principios del siglo XX, Cobra interés gracias al talento de Betty Smith, a sus ganas de hablar y mostrar los débiles hilos con que se tejió el gran sueño americano. El personaje más logrado y sugerente de esta novela, es sin duda Margie a quien el talento de Betty Smith sabe dotar de una personalidad llena de ese encanto capaz de ver más allá de las dificultades más cotidianas. En ella permanecen los deseos y sueños más profundos y vemos cómo es capaz de encontrar valor excepcional en los pequeños detalles. Mañana puede ser un gran día es una historia de dolor, de sueño , de esperanza y también de desilusión... Después de éxito de “Un árbol crece en Bookling” y a pesar de que la propia Betty Smith dijera que ya todo lo que sabía lo había dicho en este libro; el editor insistió para que escribiera una continuación pero le falta vigor a la novela, los personajes no encierran la calidad humana de su primera novela y no consiguen cautivar al lector como lo hicieron los primeros, sino que van un poco a la deriva.

© Reseñas bibliográficas Fundación Troa