Marty inicia la serie de novelas infantiles dedicada a sus aventuras, contando en primera persona lo que sucede en su clase mientras todos los alumnos participan en los ensayos para representar una función teatral. La pieza elegida se refiere a la historia de una princesa a quien una rana devuelve su preciosa pelota de oro, después de que, por accidente se le cayera a un pozo. A cambio, la rana exige que la princesa la lleve consigo a su palacio a lo que ella accede a pesar de la repugnancia que le inspira. La profesora escoge a Marty para el papel de princesa, que ella rechaza por considerarlo cursi, pero que su madre le obliga a aceptar. La obra narra las imaginativas y pintorescas variantes que la protagonista decide introducir en escena, puesto que le han aconsejado que actúe con naturalidad y sea capaz de improvisar. La eficaz colaboración del niño que interpreta al príncipe en el que al final se convierte la rana, contribuye a que el público aplauda con entusiasmo, aunque lo representado en escena no sea exactamente lo previsto y ensayado. Escrita con sentido del humor y estilo ágil, de correcta sencillez, este primer episodio resulta prometedor en lo que cabe esperar en las sucesivas entregas de la historia de esta inteligente y emprendedora protagonista.
© Reseñas bibliográficas Fundación Troa
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