MÁS ALLÁ DEL TIEMPO

El profundo drama personal vivido por el autor tras la muerte en combate de su hijo Uri, queda reflejado en una extraña creación literaria que alterna la técnica teatral en verso con intervenciones en prosa de los diversos personajes que actúan en un escenario, fuera del espacio y el tiempo.
Los lamentos y la nostalgia por el hijo perdido se suceden de formas distintas, bien sea a través de largas reflexiones intimistas o de diálogos con figuras simbólicas que encarnan el misterio de la vida y el dolor de la muerte. Los padres, marido y mujer, lamentan de mil formas la tragedia que se abatió sobre ellos en el 2006 de modo súbito. En unos instantes, pasaron de la felicidad a la más profunda desgracia. La madre revive las ilusiones y esperanzas soñadas al contemplar a aquel niño recién nacido que ahora ha dejado de existir. El padre recuerda las imágenes del pequeño, juguetón y alegre, de risa fácil que un día fue enviado a una muerte inútil. Desde entonces, para ellos la vida carece de sentido y su dolor no disminuye con el paso de los años. Las preguntas angustiadas sobre el sentido de la vida se suceden sin respuestas razonables. La poesía y el ensueño se apodera de los personajes al evocar el pasado con un cierto desaliento en el que no existe la esperanza. El novelista e intelectual israelí David Grossman (Jerusalén, 1954) acredita en esta obra una extraordinaria sensibilidad emocional, enraizada en el fatalismo reflejado en las endechas y cantos fúnebres de las tradiciones religiosas del pueblo de Israel.

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