MAXIMILIEN HELLER

Maximilien Heller es una novela policíaca, publicada en 1871, primera de las escritas por Henry Cauvain (1847-1899) escritor francés cuya profesión oficial fue la de alto funcionario del Ministerio de Hacienda. El protagonista es un antiguo abogado que se ha dejado de ejercer gracias a una herencia recibida y lleva una vida solitaria de reflexión filosófica y de cuidado de su deteriorada salud. Misántropo, neurótico, melancólico y muy inteligente, apenas se relaciona con nadie, salvo con su médico al que toma por confidente y amigo. Un día en que se ambos se encuentran juntos en la habitación donde vive M. Heller, aparece la policía para interrogar a éste acerca de un vecino. Se trata de un joven, recién llegado a París desde provincias, al que se acusa de haber asesinado, para robarle, al caballero para quien llevaba pocos días trabajando como criado.
La obra narra el interés que el caso despierta en el excéntrico protagonista, hasta el punto de que, olvidando su hipocondría, se aplica intensamente a demostrar la inocencia del acusado en la que cree, firmemente decidido a encontrar al verdadero culpable. Su método de investigación se atiene en exclusiva a los hechos que analiza aplicando razonamientos de lógica inapelable. Con este recurso técnico, el autor consigue que el eje de la trama se centre, no en la víctima ni en el presunto culpable, sino en el investigador y en el criminal. Igualados ambos en inteligencia y en habilidad para disfrazarse y cambiar de personalidad, la acción se convierte en un arriesgado duelo entre los dos cuyo final se muestra incierto hasta el desenlace. En la primera parte el médico de Heller inicia al lector en los pormenores del caso, complicado por la desaparición del testamento de la víctima, un hombre soltero que poseía cuantiosos bienes. En la segunda es el propio investigador quien, en varias cartas enviadas al doctor desde Bretaña, adonde se ha trasladado siguiendo a su sospechoso, informa sobre el curso de sus averiguaciones. Bien escrita y presentada en una cuidada edición, la obra es un clásico de los inicios del género policíaco y los críticos consideran al protagonista como un claro precedente del personaje de Sherlock Holmes.

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